El aparato respiratorio no es el único causante del ronquido; la cavidad oral también es un componente desencadenante.
A continuación, te vamos a explicar como tu boca puede contribuir a los ronquidos nocturnos. Los ronquidos, afectan a casi la mitad de los adultos, son una molestia considerable para las personas que conviven con el roncador. Pero detrás del ronquido puede esconderse una patología severa. Con frecuencia el ronquido responde a una afectación que puede llegar a ser importante: la apnea del sueño. En determinados pacientes la relajación muscular que se produce durante el sueño determina un estrechamiento de la vía aérea, que puede llegar a colapsarse, impidiendo la ventilación pulmonar. Esa detención de la respiración es a lo que llamamos apnea. El ronquido responde al paso de aire dificultado por la estrechez de la vía respiratoria. La apnea causa una reducción de la oxigenación de la sangre, y esto puede llegar a alertar al cerebro. El paciente tiene así interrupciones repetidas del sueño, habitualmente con un ronquido fuerte, para recuperar el sueño de inmediato y este provoca una falta de descanso que en casos extremos puede conllevar consecuencias importantes.¿Qué consecuencias tiene la apnea del sueño?
La sucesión de episodios de apnea durante la noche impide descansar adecuadamente al que la sufre, y esto puede dar lugar a:- Somnolencia durante la mayor parte del día
- Malhumor, impaciencia, irritabilidad
- Ser olvidadizo
- Quedarse dormido al volante, en el trabajo, al leer
- Tener dolores de cabeza difíciles de tratar
¿Cuándo debe preocupar el ronquido?
- Cuando el ronquido se vuelve más fuerte e inicia poco después de quedar dormido
- Cuando el ronquido se interrumpe por un periodo de silencia largo, a la vez que se detiene la respiración
- Cuando el patrón se repite toda la noche
¿Qué factores predisponen a la apnea obstructiva del sueño?
- Un maxilar inferior corto en comparación con el superior
- Cuellos muy anchos
- Determinada configuración del paladar
- Lengua grande
- Obesidad
- En niños las amígdalas y adenoides grandes
- Hábitos como el consumo de alcohol (relajante muscular) o tabaco (irritante), así como las cenas copiosas o un cansancio muy importante también favorecen el ronquido.